El Grupo Municipal Popular de Totana va a solicitar al Gobierno de la Nación, a través de una moción, la modificación del sistema de financiación autonómico establecido que viene generando agravios entre comunidades autónomas y perjudicando a la Región de Murcia, siguiendo principios de igualdad y criterios objetivos y reales.
En la moción que se debatirá en el pleno de febrero también se pide arbitrar algún tipo de mecanismo de compensación para este año 2014 para las comunidades en las que la aportación del Estado no cubre los servicios de sanidad, educación y atención social provocando un importante desfase.
España viene lastrada por un sistema de financiación autonómica injusta y discriminatoria, por lo que hay que apostar por un nuevo sistema sin federalismos, donde no haya ciudadanos de primera y de segunda. La Región de Murcia ha perdido unos 3.000 millones de euros entre 2009 y 2014 con el sistema aplicado desde que se reformó el modelo de financiación autonómica.
Murcia tiene ahora el objetivo de conseguir un reparto más equilibrado del dinero estatal, sobre el criterio de la población, por lo que se trata de reclamar un sistema de financiación igual en todas las regiones. Con el actual sistema de financiación Murcia perdería 924 millones entre 2012 y 2014 millones de euros.
La Región viene recibiendo una financiación per cápita por debajo de la media, ya que el esfuerzo realizado para compensar los servicios básicos viene generando cada vez más déficit y más deuda. De hecho, de haber recibido recursos suficientes para las prestaciones sanitarias y educativas, la comunidad se habría ahorrado un 38% de endeudamiento desde el 2011.
El sistema actual de financiación perjudica claramente a algunas comunidades autónomas, como la Región de Murcia, resultando injusto y opaco, y no respondiendo a ningún criterio concreto, y mucho menos a compromisos políticos.
Como ha reconocido el vicepresidente murciano y consejero de Hacienda, Juan Bernal, la Región de Murcia viene arrastrando un problema de financiación y no de déficit, pues para corregir el desequilibrio entre gastos e ingresos se precisan unos 400 millones de euros adicionales, que corresponde al 10% de los servicios de educación y sanidad que quedan si financiar y que provocan el agujero presupuestario, que se tapa con más endeudamiento.
Desde el año 2011, Murcia perdió 1.219 millones de euros respecto de la media española; y la diferencia que se ha producido entre los años 2004 y 2014 al comparar el coste de los servicios de sanidad y educación con el dinero que se ha recibido para sufragarlos acumula desfases de hasta 3.147 en Murcia.
Estos parámetros sitúan a Murcia a la cabeza de las autonomías incumplidoras, con un 2,3% del PIB, cuando tenía autorizado el 1,59%; pues los ingresos que aporta la financiación autonómica apenas cubren el 90% de los gastos que origina la prestación de los servicios públicos: la educación, la sanidad, los servicios sociales y la atención a la dependencia.